La hemocromatosis es una enfermedad que afecta a la absorción de hierro en el organismo. A continuación descubrirás cuales son sus factores de riesgo, las posibles complicaciones y sus principales tipos.
Hemocromatosis
La hemocromatosis es una enfermedad hereditaria en la que el cuerpo absorbe un exceso de hierro de los alimentos que comemos.
Y aunque solemos hacer hincapié en la importancia de mantener buenos niveles de hierro en el organismo, padecer un exceso puede ser tan peligroso como sufrir una deficiencia.
Factores de riesgo
La hemocromatosis es una enfermedad genética hereditaria. Lo que significa que se origina a través de la mutación de un gen, concretamente del gen HFE.
Estos son los factores que aumentan el riesgo de padecerla: Heredar dos genes HFE afectados. Heredamos un gen HFE de nuestra madre, y otro de nuestro padre. Para que los síntomas aparezcan debemos heredar ambos genes con la misma anomalía. En caso de obtener solo uno, seríamos portadores, sin padecer los síntomas. Tener un pariente cercano con hemocromatosis. Recordemos que es una enfermedad genética, si aquellos con quien compartimos ADN son portadores, nuestras probabilidades de tener, al menos un gen afectado, aumentan.
Raza: Las personas del norte de Europa son las más propensas a padecer hemocromatosis. Por contra las probabilidades se reducen en hispanos, afroamericanos y asiáticos americanos.
Sexo: Los hombres son más propensos que las mujeres. Estos se debe a que las mujeres pierden gran cantidad del exceso de mineral durante la menstruación y los embarazos.
Menopausia en las mujeres: Tras la menopausia, las mujeres dejan de eliminar el exceso de hierro mediante el ciclo menstrual y el embarazo. Aumentando así las probabilidades de padecer los síntomas. Lo mismo sucede tras una histerectomía, al eliminar parte de los órganos reproductores se pierde la capacidad de eliminar el exceso de hierro mediante procesos reproductivos.
Complicaciones de la hemocromatosis
El hierro es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo, participando en procesos tan importantes como la formación de la sangre.
Sin embargo en la hemocromatosis la cantidad de hierro almacenada resulta tóxica para el organismo, derivando en complicaciones para la salud.
En situaciones normales la hormona hepcidina, segregada por el hígado controla la absorción y almacenaje de hierro en los diferentes órganos.
No obstante en pacientes de hemocromatosis no funciona como debería: almacenando un exceso de hierro en órganos como el corazón, el hígado y el páncreas.
A lo largo de los años dicho exceso origina complicaciones como:
Cirrosis: Cicatrices permanente en el hígado que aumentan las probabilidades de padecer cáncer. Existen otras complicaciones comunes que pueden aparecer en el hígado, la cirrosis es solo una de las afecciones más habituales.
Problemas en el páncreas: Que pueden derivar en diabetes.
Problemas del corazón: El exceso de hierro puede afectar a la capacidad del corazón de hacer circular la sangre correctamente. Lo que puede provocar insuficiencia cardiaca y arritmias.
Problemas reproductivos: Impotencia y disminución del deseo sexual en hombres y pérdida de la menstruación en las mujeres.
Alteraciones cutáneas: El exceso de hierro en las células de la piel la puede la torna grisácea o del color del cobre.
Existen diferentes tipos de hemocromatosis, en algunas varian tanto los síntomas como la edad en que aparecen:
Principales tipos de hemocromatosis:
Aunque la hemocromatosis más común es la hereditaria existen otros tipos, menos conocidos:
Hemocromatosis juvenil: El hierro comienza a acumularse a una edad temprana, apareciendo los primeros síntomas entre los 15 y los 30 años. Provoca los mismos problemas que la hereditaria y su origen es una mutación en los genes de hepcidina y hemojuvelina.
Hemocromatosis neonatal: El hierro se acumula muy rápidamente en el hígado del feto mientras aún se está gestando. Es considerada una enfermedad auto-inmune grave, ya que el propio cuerpo se ataca a si mismo por causas desconocidas.
Hemocromatosis secundaria. No es hereditaria, por lo que recibe el nombre de sobrecarga de hierro. Estos tipos de hemocromatosis se deben a la acumulación exagerada de hierro que pueden sufrir algunas personas debido a los tratamientos contra enfermedades hepáticas crónicas o anemias.
Como sucede en todas las afecciones la información nos ayuda a tratar los síntomas de hemocromatosis con más éxito.
Conocer los factores de riesgo, complicaciones y principales tipos es un gran paso para poner freno a esta enfermedad.